martes, noviembre 28, 2006
miércoles, noviembre 15, 2006
14º retorno
Por fin tengo conexión. En realidad desde hace días, pero últimamente no he parado por casa. Ni por la ciudad, de hecho. Y he echado de menos el blog, la verdad. Tantas cosas que contar... Tantos pensamientos que plasmar... Como por ejemplo...
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Voy a darme una vuelta por sus blogs de ustedes.
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Voy a darme una vuelta por sus blogs de ustedes.
martes, octubre 24, 2006
Con un par
Lo más triste de la gente que tiene blog es la gente que tiene dos.
Aunque si se lleva al alimón con otra persona, el sentimiento de vergüenza se difumina.
Reno y Luisru (que también tiene otro) se percataron los primeros, avispados ellos.
Aunque si se lleva al alimón con otra persona, el sentimiento de vergüenza se difumina.
Reno y Luisru (que también tiene otro) se percataron los primeros, avispados ellos.
lunes, julio 31, 2006
Más memeces
No tengo palabra: he vuelto a caer en un meme. El culpable: Luisru. La chorrada: 6 series de televisión de siempre y 6 actuales.
De las clásicas amplío a 10. Por orden alfabético:
- Buffy Cazavampiros, incluyendo su spin-off: Angel. El mejor cómic de superhéroes sin serlo junto a un desarrollo de personajes que se lleva de calle a los de otras series supuestamente más "serias".
- Búscate la vida. De los albores del canal plus en nuestro país. Delirante de principio a fin cada capítulo.
- Doctor en Alaska. Qué diálogos.
- Frasier, colando también la serie madre: Cheers . El 90% de las sitcoms no suele pasar de ser un contenedor de risas enlatadas, pero cuando se hace bien...
- Friends. A pesar de estar tan manida.
- Los Simpson. O al menos las primeras temporadas antes de ser estirada en agonía.
- Monty Python's Flying Circus. El sentido de la vida a través del sinsentido. Soberbia.
- Star Trek, la original. Imaginación desbordada donde los escenarios de cartón piedra no hacían más que añadirle encanto a la cosa.
- Twin Peaks. El toque gafapasta de la lista. Lo de menos era quién mató a Laura.
- Urgencias. Sus primeras temporadas también. No sé si hoy aguantaría un revisionado, pero me gustaban los personajes.
De las actuales:
- A dos metros bajo tierra. Lo sé, ya acabó, pero aún no la he terminado de ver.
- Futurama. Lo mismo de antes y además hay en marcha otra temporada.
- House, M.D. Sarcasmo y calmantes.
- Padre de familia. O si los Simpsons no hubieran perdido la gracia.
- Perdidos. Auténtica adicción. Ya no sé si es que me gusta o soy víctima.
- Veronica Mars. Detectives en instituto pijo con protagonista que cae maja.
Y el marrón se lo comen (si les apetece) los responsables de:
- Sensación de vida, por cuestión de venganza.
- Diario de una escayola, por novato.
- Manual inservible, por curiosidad.
- ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, por tocarle los huevos.
- Fluido infinito, por ver si así actualiza.
De las clásicas amplío a 10. Por orden alfabético:
- Buffy Cazavampiros, incluyendo su spin-off: Angel. El mejor cómic de superhéroes sin serlo junto a un desarrollo de personajes que se lleva de calle a los de otras series supuestamente más "serias".
- Búscate la vida. De los albores del canal plus en nuestro país. Delirante de principio a fin cada capítulo.
- Doctor en Alaska. Qué diálogos.
- Frasier, colando también la serie madre: Cheers . El 90% de las sitcoms no suele pasar de ser un contenedor de risas enlatadas, pero cuando se hace bien...
- Friends. A pesar de estar tan manida.
- Los Simpson. O al menos las primeras temporadas antes de ser estirada en agonía.
- Monty Python's Flying Circus. El sentido de la vida a través del sinsentido. Soberbia.
- Star Trek, la original. Imaginación desbordada donde los escenarios de cartón piedra no hacían más que añadirle encanto a la cosa.
- Twin Peaks. El toque gafapasta de la lista. Lo de menos era quién mató a Laura.
- Urgencias. Sus primeras temporadas también. No sé si hoy aguantaría un revisionado, pero me gustaban los personajes.
De las actuales:
- A dos metros bajo tierra. Lo sé, ya acabó, pero aún no la he terminado de ver.
- Futurama. Lo mismo de antes y además hay en marcha otra temporada.
- House, M.D. Sarcasmo y calmantes.
- Padre de familia. O si los Simpsons no hubieran perdido la gracia.
- Perdidos. Auténtica adicción. Ya no sé si es que me gusta o soy víctima.
- Veronica Mars. Detectives en instituto pijo con protagonista que cae maja.
Y el marrón se lo comen (si les apetece) los responsables de:
- Sensación de vida, por cuestión de venganza.
- Diario de una escayola, por novato.
- Manual inservible, por curiosidad.
- ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, por tocarle los huevos.
- Fluido infinito, por ver si así actualiza.
martes, julio 11, 2006
La ciudad kármica no es para mí
Mi amiga M lleva dos meses yendo a clases de yoga y habla maravillas de ello. Mi idea de tal práctica hasta entonces no era mucho mejor que la de cualquier secta, pero lo apasionado de su discurso me llama la atención. Me insta a que pruebe, que la primera clase es gratis. Cuántas drogas se ofrecen con el mismo reclamo... (o eso decía mi madre, la mayoría tuve que apoquinarlas). Total, que me animo y quedamos para el lunes. Me dice que lleve ropa cómoda, "que deje fluir la energía". Supongo que se refiere a que vaya disfrazado de "hippie", pero no pienso rebajarme tanto.
Llegado el día señalado me presento con el único pantalón corto que tengo y camiseta, que es lo más parecido a "ropa que fluye" que tengo. Por lo visto no es apropiada, pero no hay tiempo para cambiarse. El local es más o menos como lo imaginaba: austero, enmoquetado, con algún detalle hindú por aquí y allá, y el dinero que se ahorraron en decoración empleado en incienso. Mi amiga me presenta a la monitora, una cuarentona cuya excelente forma física la hace aparentar treinta. Transmite serenidad, paz interior, seguridad y mas atributos malrrolleros. Da el perfil de líder de secta. Conozco también al resto de la clase. La mayoría de ellos son separados/divorciados, consumidores de ansiolíticos, o ambas cosas. Se ve que el elemento común de los presentes (aparte de que todos llevan ropa que fluye) es estar puteado o enganchado a drogas. Así que, de momento, parece que encajo.La clase comienza. Logro seguir las instrucciones de la monitora a pesar de la jerga. Al parecer aquí se sigue la escuela kundalinî. Alguna lectura previa me ayuda a no confundir el término con una salsa para kebab. Dice que uno de los propósitos de todo esto es conectar con nuestro interior, pero hace demasiado que no conecto con nada que no lleve USB. Otro de los objetivos es llegar a la mente en blanco, y yo tengo horror vacui mental. A ver qué pasa...
La clase se divide en dos bloques. El primero consiste en adquirir posturas (dígase asanas para parecer más cool), que vistas desde fuera parecen muy elegantes y relajantes, pero adoptarlas uno mismo (y sobre todo mantenerlas) resulta agotador. Sudo a chorros, y veo que no soy el único. Empiezo a entender lo de la ropa que fluye y el abuso del incienso. La mayoría de las asanas requieren un equilibrio endiablado, sobre todo las que se adoptan apoyándose en un solo pie. La profesora pide concentración, pero resulta difícil concentrarse en algo que no sea ostiarse contra el suelo (dígase yogatami). También pide cosas como respirar con el estómago, con las caderas y algunas otras partes. Ninguna de ellas los pulmones, curiosamente. Bueno, yo pensé con el culo cuando decidí venir, así que el intercambio de órganos y funciones será normal aquí. Para amenizar todo esto, la profesora va explicando la función de cada ejercicio, que chakras se abren, etc... Ésa es la parte a la que temía y por la que tengo una enorme curiosidad a la vez. No me creo nada del misticismo con el que envuelven esta práctica, pero me resulta terriblemente entretenido. Lástima no poder exteriorizar la diversión. Hay que poner cara de póker continuamente. Esto también me sirve para enfrentarme a mis temores. He tenido pesadillas imaginándome en situaciones como ésta, en las que hago yoga escuchando a Enya mientras alguien me cuenta como El alquimista de Coelho le cambió la vida. Todo muy new age. Escalofríos de pensarlo.
En el segundo bloque llega la relajación propiamente dicha, que mola mucho más porque se hace sentado y tumbado (posturas con las que tengo mucha mas práctica). Más o menos le voy pillando el rollo. La líder tiene una voz relajante, pero de cuando en cuando desvaría místicamente y nos pide que hablemos con las partes de nuestro cuerpo una por una y les demos las gracias. El pene es el el gran olvidado en su enumeración. Una de los ejercicios consiste en visualizar libremente una situación tomando como punto de partida un arcoiris. Como en una redacción del colegio. Yo me pongo a fantasear con la Winona precleptomanía, pero enseguida cambio de tema, que la "ropa que fluye" no ayuda a disimular las reacciones fisiológicas que provoca. Después del Ohmmmmm llega la parte tumbada, que es de lejos la mejor. Me relajo a lo bestia, aunque creo que el agotamiento del bloque anterior tiene mucho que ver.
Terminada la clase todos los participantes se deshacen en elogios hacia la líder, como parece que es habitual, mientras ella suelta consejos sobre como limpiar el hogar de energías negativas. Yo me lo he pasado bien, pero me temo que no de la forma que se espera. Uno ya quería sentirse como en aquel vídeo, pero en la primera toma de contacto es imposible. Soy un Paco Martínez Soria en estas lides, lo reconozco. Además, el nirvana debe de ser una cosa aburridísima si no hablamos del grunge. Aún así, cuando la líder nos pidió que buscáramos la paz interior en casa, lo hice.
Llegado el día señalado me presento con el único pantalón corto que tengo y camiseta, que es lo más parecido a "ropa que fluye" que tengo. Por lo visto no es apropiada, pero no hay tiempo para cambiarse. El local es más o menos como lo imaginaba: austero, enmoquetado, con algún detalle hindú por aquí y allá, y el dinero que se ahorraron en decoración empleado en incienso. Mi amiga me presenta a la monitora, una cuarentona cuya excelente forma física la hace aparentar treinta. Transmite serenidad, paz interior, seguridad y mas atributos malrrolleros. Da el perfil de líder de secta. Conozco también al resto de la clase. La mayoría de ellos son separados/divorciados, consumidores de ansiolíticos, o ambas cosas. Se ve que el elemento común de los presentes (aparte de que todos llevan ropa que fluye) es estar puteado o enganchado a drogas. Así que, de momento, parece que encajo.La clase comienza. Logro seguir las instrucciones de la monitora a pesar de la jerga. Al parecer aquí se sigue la escuela kundalinî. Alguna lectura previa me ayuda a no confundir el término con una salsa para kebab. Dice que uno de los propósitos de todo esto es conectar con nuestro interior, pero hace demasiado que no conecto con nada que no lleve USB. Otro de los objetivos es llegar a la mente en blanco, y yo tengo horror vacui mental. A ver qué pasa...
La clase se divide en dos bloques. El primero consiste en adquirir posturas (dígase asanas para parecer más cool), que vistas desde fuera parecen muy elegantes y relajantes, pero adoptarlas uno mismo (y sobre todo mantenerlas) resulta agotador. Sudo a chorros, y veo que no soy el único. Empiezo a entender lo de la ropa que fluye y el abuso del incienso. La mayoría de las asanas requieren un equilibrio endiablado, sobre todo las que se adoptan apoyándose en un solo pie. La profesora pide concentración, pero resulta difícil concentrarse en algo que no sea ostiarse contra el suelo (dígase yogatami). También pide cosas como respirar con el estómago, con las caderas y algunas otras partes. Ninguna de ellas los pulmones, curiosamente. Bueno, yo pensé con el culo cuando decidí venir, así que el intercambio de órganos y funciones será normal aquí. Para amenizar todo esto, la profesora va explicando la función de cada ejercicio, que chakras se abren, etc... Ésa es la parte a la que temía y por la que tengo una enorme curiosidad a la vez. No me creo nada del misticismo con el que envuelven esta práctica, pero me resulta terriblemente entretenido. Lástima no poder exteriorizar la diversión. Hay que poner cara de póker continuamente. Esto también me sirve para enfrentarme a mis temores. He tenido pesadillas imaginándome en situaciones como ésta, en las que hago yoga escuchando a Enya mientras alguien me cuenta como El alquimista de Coelho le cambió la vida. Todo muy new age. Escalofríos de pensarlo.
En el segundo bloque llega la relajación propiamente dicha, que mola mucho más porque se hace sentado y tumbado (posturas con las que tengo mucha mas práctica). Más o menos le voy pillando el rollo. La líder tiene una voz relajante, pero de cuando en cuando desvaría místicamente y nos pide que hablemos con las partes de nuestro cuerpo una por una y les demos las gracias. El pene es el el gran olvidado en su enumeración. Una de los ejercicios consiste en visualizar libremente una situación tomando como punto de partida un arcoiris. Como en una redacción del colegio. Yo me pongo a fantasear con la Winona precleptomanía, pero enseguida cambio de tema, que la "ropa que fluye" no ayuda a disimular las reacciones fisiológicas que provoca. Después del Ohmmmmm llega la parte tumbada, que es de lejos la mejor. Me relajo a lo bestia, aunque creo que el agotamiento del bloque anterior tiene mucho que ver.
Terminada la clase todos los participantes se deshacen en elogios hacia la líder, como parece que es habitual, mientras ella suelta consejos sobre como limpiar el hogar de energías negativas. Yo me lo he pasado bien, pero me temo que no de la forma que se espera. Uno ya quería sentirse como en aquel vídeo, pero en la primera toma de contacto es imposible. Soy un Paco Martínez Soria en estas lides, lo reconozco. Además, el nirvana debe de ser una cosa aburridísima si no hablamos del grunge. Aún así, cuando la líder nos pidió que buscáramos la paz interior en casa, lo hice.
viernes, junio 09, 2006
Alegremente marginado
No me sé la lección. Estos días quedaré excluido del tema de conversación predominante en cualquier círculo social. Medio país preocupándose por llegar a cuartos. Con lo que me cuesta a mí llegar al mío cualquier sábado por la noche.
lunes, junio 05, 2006
Empolling
Mi frecuencia de posteo se acerca peligrosamente a la de mi vida sexual. Los agradecimientos hay que dárselos a la universidad y su periodo pre-examen, responsables de los niveles de cafeína y nicotina de mi torrente sanguíneo en estos días.
Pero no todo es calvario siendo universitario. También reporta satisfacciones. El otro día, por ejemplo, me ahorré 1€ en la entrada de la cinemateca mostrando el carnet de estudiante. No las recuerdo ahora, pero seguro que hay más. Cuando lleve 700 películas vistas habré amortizado la matrícula de este año. Creo que es lo que más echaré de menos cuando acabe la carrera. Pero he visto que también tienen descuento los de la tercera edad, así que a este paso probablemente pueda seguir con mi descuento al terminarla.
Pero no todo es calvario siendo universitario. También reporta satisfacciones. El otro día, por ejemplo, me ahorré 1€ en la entrada de la cinemateca mostrando el carnet de estudiante. No las recuerdo ahora, pero seguro que hay más. Cuando lleve 700 películas vistas habré amortizado la matrícula de este año. Creo que es lo que más echaré de menos cuando acabe la carrera. Pero he visto que también tienen descuento los de la tercera edad, así que a este paso probablemente pueda seguir con mi descuento al terminarla.
jueves, mayo 25, 2006
Aclaraciones
Hoy es el cacareado día friki. Quizá algunos de mis conocidos piensen que yo me incluyo en tan defenestrada subclase social y que por ello debería henchirme de orgullo. Qué equivocados andan si creen que comulgo con los hábitos que se le atribuyen a dicho sector. Nada más lejos de la realidad. Sí, a lo mejor tengo una ligera propensión a coleccionar comics, pero también me intereso por cosas serias y profundas, como puedan ser:
la política,
la religión,
el arte,
la ciencia,
la muerte,
o el futuro.
Es cierto, ser friki puede que no excluya todo lo anterior. Pero para nada participo de la marginalidad que sí parece ser definitoria para ser clasificado como tal. Y aunque haya visionado con devoción las siete temporadas de Buffy Cazavampiros, también tengo vida social y actividades de ocio consideradas respetables. Como por ejemplo:
ver a los amigos,
la esgrima,
la arqueología,
o el senderismo.
Si es que en cuanto citas de memoria la alineación original de Los Vengadores, o no te quedan uñas esperando a que se descargue el último capítulo de Perdidos, ya te están llamando friki. Amos, anda...
martes, mayo 23, 2006
Dicen por ahí...
Me enteré en "Fluido Infinito".
"El callejón de los gatos" me lo recordó.
Y "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" investigó sobre ello.
A mí sólo me queda hacerme eco,
y esperar a leer sus posts dedicados a lo friki (como harán ese día todos los blogs adheridos.)
Nuff said.
"El callejón de los gatos" me lo recordó.
Y "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?" investigó sobre ello.
A mí sólo me queda hacerme eco,
y esperar a leer sus posts dedicados a lo friki (como harán ese día todos los blogs adheridos.)
Nuff said.
lunes, mayo 22, 2006
Informalismo abstracto
Puede que ya la hayan oído por ahí, pero no me resisto a poner aquí esta conversación que sirve como acertada descripción del arte moderno hoy día:
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Citaría al autor, pero ni zorra. Una de esas cosas que te llegan sin saber de dónde.