Took a picture and said it was good to document

No soy entusiasta de los fotologs (puede que por desconocimiento), pero de cuando en cuando me doy alguna vuelta por alguno. En una de esas fue cuando descubrí el de Dolcxavivo. Y fue una grata sorpresa. De los mejores que he visto.
Ella cuelga una foto de ella misma cada día. Como el en el 90% de los fotologs, lo sé; pero ella coloca su retrato en crudo. Siempre la misma composición: sólo su cabeza mirando a cámara. Sin adornos, retoques ni diferentes encuadres. Simplemente ella. Día tras día la misma foto. Siempre diferentes.
El concepto no es nuevo; y ya quedé enamorado de él en "Smoke". Pero en el suyo es aun más minimalista. Posee el rostro a lo nerd perfecto para rayar y una expresión casi inmutable, pero con el punto justo para que uno se pregunte lo que hay detrás de la instantánea: ¿Habrá tenido un buen día en esa foto? ¿Pasará por una mala racha? ¿Se preocupará por el alquiler? ¿Habrá tenido sexo hoy? ¿Estará con la regla? Y los comentarios en sus fotos, de lo mejor: un grupo de gente que la sigue y comenta. Desde los fans que se deshacen en elogios hasta los que la ponen a parir. Desde los que se preguntan si está zumbada a los que la consideran la artista definitiva. Todos ellos enganchados a hacerse hueco para colarse entre los diez comentarios permitidos por foto. Y mientras tanto a ella se la trae al pairo y permanece ahí arriba de los comentarios impasible, sin emitir respuesta alguna, día tras día. ¿Cuántos de ellos mostrará el mismo interés por el cambio de peinado o expresión de la dependienta de su panadería?
Ni idea de si empezó la cosa como proyecto personal, con intención artística, para epatar, o simplemente para descojonarse de los comentarios (un vistazo a su perfil nos dice que al menos tiene sentido del humor). Pero Dolcxaivo dice mucho más en sus fotos, por no decir nada, que muchos compañeros floggers suyos. O que muchos blogs insulsos. Debería aprender alguno que otro.

Lavadoras de Mayo

Mi prima pequeña va a hacer la primera comunión y en la familia ya tenemos fecha para tan magno acontecimiento. Y no es sólo que me joda que una cría de ocho años se vea sometida a un lavado de cerebro, no. Es que además tengo que ir. Ya hacía demasiado que no asistía a un evento de estas características, y volver a hacerlo cuando la víctima es un ser querido es duro. Y mucho. Tendré que ver como el candor y salero infantil que suele rebosar queda encubierto bajo un vestido repipi. Y oirla recitar como un loro pasajes soporíferos en lugar de las gracietas espontáneas a las que nos tiene acostumbrados.
De nada sirvieron mis intentos dialécticos de hacerla desistir. Reconozco que la megaparty después de la ceremonia y una Barbie Malibú entre las decenas de regalos que recibirá son argumentos más contundentes que los que le expuse. Así que me queda confiar en ella, que es inteligente la cría y seguro que se está quedando con todos ellos pensando que París bien vale una misa.
Mi último recurso desesperado fue rogar a la familia para que al menos celebraran la dichosa comunión por lo civil. Pero ni por esas.
En cuanto al infierno que yo tendré que soportar... supongo que el ver a la mayoría de familiares pedos en el convite será mi recompensa. Mmm... ¿y si voy pedo a la misa?