Cuéntame
- Abuelo, abuelo, ¿es verdad que cuando eras joven ya existía internet?
- Sí, hijo. Qué tiempos aquellos...
- ¿Y que es un blog, abuelo?
- ¿Un blog? ¿Y tú me lo preguntas...? Un blog eres tú.
- En serio, abuelo, ¿qué era? (viejo chocho...)
- ¿Cómo?
- Nada, nada...
- ¿Es que no lo dáis e clase?
- No. Volvieron a cambiar el plan de enseñanza. Ahora vemos historia de la pornografía en internet, pero lo de los blogs y las descargas de archivos lo damos de pasada. ¿Para qué servían?
- Era algo que se usaba para ocupar el tiempo en la oficina.
- ¿Cómo los sudokus?
- No, con los blogs se aparentaba que se trabajaba frente al ordenador. La pornografía también valía, pero, si te pillaban sin fijarse demasiado, un blog pasaba más desapercibido.
- ¿Sólo para eso se usaban?
- No, también para inflar el ego.
- ¿De quién?
- De el que lo escribiera.
- ¿Por que lo leyeran?
- No, eso era lo de menos. Por que le pusieran comentarios, aumentaran el contador de visitas y cosas de esas...
- ¿En serio?
- Sí. A veces los que escribían se dedicaban a comentar otros sitios sólo para recibir comentarios a su vez. Como un krampack cibernético.
- ¿Qué es un krampack?
- Estooo... Pues eso, que hubo un momento en el que existió más gente que tenía blogs que gente que los leyera. Y así se acabó todo.
- Pues vaya invento más desaprovechado, ¿no, abuelo?
- (El preservativo sí que fue el invento desaprovechado contigo...)
- ¿Cómo?
- Nada, nada...
- ¿Y tú tenías uno, abuelo?
- Anda niño, vete a jugar.
......
......
- Alfonsito, ve a preguntarle al abuelo chocho por los blogs, que se cree que ya no existen. Verás qué risa.